Bancos centrales de México y Colombia suben tasas de interés y se esperan nuevos incrementos

México y Colombia elevaron las tasas de interés hoy jueves, y es probable que se apliquen más aumentos este año, a medida que todas las principales economías de América Latina luchan por contener las alzas de precios.

El Banco de México (Banxico), subió su tasa de interés clave en un cuarto de punto porcentual a 4,75%, en una votación de 4-1, mientras que el banco central de Colombia elevó los costos de endeudamiento por primera vez en cinco años, incrementando la tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual a 2%, pero tres de los siete miembros de la junta abogaron por un aumento mayor.

Los responsables de la formulación de políticas en Brasil, Chile y Perú, así como en México y Colombia, han estado retirando estímulo a medida que la inflación sobrepasa sus objetivos en toda la región.

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Nuevos incrementos

México aumentará su tasa clave otro cuarto de punto porcentual, a 5%, para fin de año, según la encuesta más reciente de economistas realizada por la unidad local de Citigroup, mientras que Colombia elevará medio punto porcentual a 2,5% en sus próximas dos reuniones, según la encuesta más reciente del banco central. Ambos estudios se realizaron antes de las decisiones de hoy.

A medida que las economías flexibilizaron su política para hacer frente a la pandemia, la demanda reprimida hizo subir los precios tanto en los mercados emergentes como en los desarrollados, mientras que los consumidores también se vieron afectados por los mayores costos mundiales de los alimentos y la energía.

Los bancos centrales de las naciones desarrolladas han aplazado el endurecimiento de las políticas por ahora con la expectativa de que gran parte del reciente salto en los precios al consumidor resultará transitorio. Los países latinoamericanos, por el contrario, han comenzado a retirar los estímulos por temor a que los aumentos temporales de precios se vuelvan más permanentes a medida que las empresas incorporan expectativas de una inflación más rápida en las decisiones de fijación de precios.